Historia
El MUS es un juego de origen, al parecer, vasco. Desde allí bajó a Castilla y se extendió por toda España con pequeñas variaciones sobre las normas y forma de juego. Existen datos que reflejan que es un juego extendido también en varios piases sudamericanos (Argentina, Colombia, Chile) que, probablemente, sean extensiones del juego llevadas por emigrantes españoles.
No se trata de un juego para jugadores, sino para personas que quieren disfrutar de una manera distinta, de gente que quiere pasarlo bien honestamente. Se juega, en primer lugar, para conseguir la gloria; y la gloria es la mayor, al menos la más pregonada, sobre todo por el propio interesado. Porque la primera característica del jugador de Mus es la fanfarronería, limitada, naturalmente, al juego. Y se juega, en segundo lugar, por ganar un café o un aperitivo o la merienda o una invitación al teatro o cualquier cosa que de ocasión al ganador para seguir pregonando en voz alta la excelencia de su juego, la habilidad de su compañero y, en una palabra, la evidente superioridad intelectual de los ganadores y su generosidad, puesto que condescienden a seguir tratando de igual a igual a los pobres contrarios que han osado enfrentarse a ellos y, como era de prever, han perdido.
Lo cierto es que el mus es sinónimo de fanfarronería, chulería, descaro. Pero todo ello pretende convertirse, en otra partida. Se explica a continuación la forma de juego más generalizada, que es la que se juega en la zona centro y, sobre todo, en Segovia y Valladolid.